jueves, 30 de abril de 2015

FINA GARCÍA MARRUZ: “del sitio en que tan bien se está”.

Publican en España una antología esencial de Fina García Marruz


Coeditado por la madrileña Edi­ciones Bagua y la habanera La Isla Infinita— contiene buena parte de sus textos publicados

                            
Fina García cumple hoy 92 años. Foto: Tomada de la Ventana

Sitio es el breve nombre de la selección de poemas de nuestra gran creadora Fina García Marruz escogidos por ella misma. El precioso libro —coeditado por la madrileña Edi­ciones Bagua y la habanera La Isla Infinita— contiene buena parte de sus textos publicados y también un manojo de poemas inéditos o no incluidos en libro.
Hay que agradecer a Mayda Bus­tamante y a José Adrián Vitier que hayan conjugado el esfuerzo para que el lector español conozca más de una de las grandes voces poéticas de nuestro idioma. Fina ha recibido ya el Premio Federico García Lorca y el Reina Sofía en España, y el Pablo Neruda en Chile, en los tres casos distinciones consagratorias. Somos cada vez más los especialistas y lectores que arribamos a la certeza de que la habanera merece el Premio Cervantes, máximo galardón literario en lengua española para el que ha sido nominada en varias ocasiones.
El título del libro recuerda aquellos versos de Eliseo Diego —otra figura esencial de la generación de Orí­ge­nes, tan cercano en obra y sentimiento familiar a Fina— cuando habla “del sitio en que tan bien se está”.
Hasta un lector digamos empedernido de la autora de Visitaciones (como es el caso de quien firma estas líneas) descubre momentos en los que antes no aquilató toda su hondura y magia. Uno relee y le queda más claro ese vínculo entrañable de García Marruz con lo mejor de nuestra música popular. El retrato de Bola de Nieve, por ejemplo, parece juntar la eficacia de la poesía con una excelsa crónica periodística.
La poética de Fina —como ha enfatizado y comentado Milena Rodríguez Gutiérrez, otro nombre importante en la  promoción de su obra en España— incluye desde “el cacharro doméstico hasta la Vía Láctea”.
En uno de esos poemas que esta ejemplar antología regala se hace evidente que nuestra escritora, además de ser una de las mejores ensayistas sobre temas martianos, ha sabido llevar a su obra la lección de ese fundador también —y menos recordado por ese ángulo— en el terreno de la poesía.
Una voz autorizada en el tema como Roberto Fernández Retamar ha comentado sobre esa huella de Martí que late como legítima he­rencia en la obra poética que nos ocupa.
La joya literaria nos pone ante la imagen de un humilde barrendero que hace su trabajo, desafiando la furia del viento. Hay en esa imagen entrañable mucho de la serena, callada, incesante y tan auténtica tra­yec­toria literaria de Fina García Marruz:

“Loco ni simple era.
Yo lo vi bien despacio.
En la espalda tenaz estaba el rostro entero.
Cada vez más pequeño, solo en el remolino,
servidor de qué orden implacable y secreto,
con la desobediencia del aire se batía,
una y otra vez, con un extraño celo”.


FUENTE:   Responsive image


No hay comentarios:

Publicar un comentario